Vouillóz, Idilia
Santa Fe - Capital
Sus antecedentes figuran en "La Enciclopedia de Santa Fe" y en " Quien es ella en Santa Fe". Ha publicado 3 libros y participado en 21 antologías, oc tubo 44 premios literarios a nivel regional, nacional, latino americano e internacional. Coordinó talleres literarios durante 1999 - 2007 y es miembro de la comisión directiva de SADE filial Santa Fe.
LA PERSECUCIÓN
Su aspecto era juvenil, aunque vestía sobrio traje de franela gris, su atachet era negro y las horas consumidas en su próspera empresa, donde los teléfono, las computadoras y el movimiento de empleados pudieron haberlo extresado.
Él poseía capacidad física, mental y dinamismo envidiable. Y con esa energía llegó a la vereda pensando en un refrescante aperitivo, pero nuevamente, como hacía unos días, percibió que era víctima de la persecución.
- ¿Por qué? - Se pregunto. ¿Descubriría al enemigo? enumeró: no había despedido a nadie sin la correspondiente indemnización; no actuaba en política ni en asociaciones ilícitas; tampoco la existencia de un amante celosa o un heredero codicioso.
Miró avidamente. Gente que iba y venía. Se detuvo y en vano observó hacia atrás varias veces para cerciorarse, si lo seguían. El atachet le resultaba una carga inusual, las piernas no lo mantenían tan erguido, gotitas de transpiración aparecieron en su frente y sus manos.
Las cinco cuadras fueron eternas. Esa certeza de la persecución lo dominó a tal punto, que hasta la barbilla le temblaba. Ya no era el hombre seguro, de aspecto juvenil de solo minutos antes.
Por fin llegó a su casa. Entró apresuradamente, con las piernas endebles, ahogó y transpiración en aumento.
En un hábito cotidiano intento presionar la perilla de la luz. Inmediatamente retiró la mano pensando "somos animales de costumbre" y sumó un "El miedo no me vencerá. Serenidad. Relajación. Yoga".
Se apoyó en el sillón unos minutos, respirando hondo. se acercó a la ventana corriendo suavemente la cortina. Así podría ver si el o ellos estaban allí, en la vereda.
Nadie. Silencio total. No pasaba ni siquiera un vehículo por la calle, habitualmente transitada.
Aliviado, se alejó de la ventana, desató el nudo de la corbata, desplomándose en el sillón.
Nuevamente respiró hondo paliando su nerviosismo y al instante escuchó el ruido característico del picaporte de la puerta. Y alcanzó a ver, a pesar de la penumbra, el movimiento del mismo, insistente, insistente.
El miedo creció vertiginosamente, la rigidez se adueñó de su cuerpo mientras forzaba la cerradura. Intentó tomar su celular. No logró. Las manos, incapaces de responder a su cerebro. Cuando el picaporte cedió y la puerta se abría, con mirada de horror, cayó de costado, definitivamente libre de la persecución.
CIUDAD PEQUEÑA
Era una ciudad tan , tan pequeña, que cabía en el hueco de la media naranja exprimida en.... algún siglo atrás.
Sus casas blancas en forma de iglú, me hicieron suponer que vivían esquimales. Al acercarse más - no eran esquimales - solo vi mujeres, muchas mujeres con atuendos campesinos similares a los de los alpes suizos. Enaguas sobre enaguas con puntillas anchas. Chalecos negros bordados en colores brillantes. Polleras amplísimas que se ajustaban a sus cinturas breves y esos inconfundibles delantales blancos con puntillas finitas, femeninas.
Caminé, observé, curiosé, mas no hallé nada mas. Ni un niño, ni un solo hombre. Tampoco un árbol.
Las calles eran angostas como senderos de montaña, con fragancias a naranjos y limoneros.
Me sorprendió que esas mujeres de mejillas saludablemente rosadas, me saludaran amistosamente, con las manos de alto. Algunas se quitaban los impecables pañuelos de sus cabezas, agitándolos como pétalos al viento.
En esa ciudad tan pequeña, enclavada en la media cáscara de naranja, me sentí inclinado a repetir la búsqueda de comercio, plaza, museo o alguien a quien indagar.
No, ni siquiera el arcos iris que pertenece a todas las ciudades y a ninguna.
Al recordar el episodio, nostalgias y misterios me rodean, me acarician, me estrujan con tibieza impulsándome a preguntar si conocí esa ciudad o si solo fue una alucinación....
Sus casas blancas en forma de iglú, me hicieron suponer que vivían esquimales. Al acercarse más - no eran esquimales - solo vi mujeres, muchas mujeres con atuendos campesinos similares a los de los alpes suizos. Enaguas sobre enaguas con puntillas anchas. Chalecos negros bordados en colores brillantes. Polleras amplísimas que se ajustaban a sus cinturas breves y esos inconfundibles delantales blancos con puntillas finitas, femeninas.
Caminé, observé, curiosé, mas no hallé nada mas. Ni un niño, ni un solo hombre. Tampoco un árbol.
Las calles eran angostas como senderos de montaña, con fragancias a naranjos y limoneros.
Me sorprendió que esas mujeres de mejillas saludablemente rosadas, me saludaran amistosamente, con las manos de alto. Algunas se quitaban los impecables pañuelos de sus cabezas, agitándolos como pétalos al viento.
En esa ciudad tan pequeña, enclavada en la media cáscara de naranja, me sentí inclinado a repetir la búsqueda de comercio, plaza, museo o alguien a quien indagar.
No, ni siquiera el arcos iris que pertenece a todas las ciudades y a ninguna.
Al recordar el episodio, nostalgias y misterios me rodean, me acarician, me estrujan con tibieza impulsándome a preguntar si conocí esa ciudad o si solo fue una alucinación....
MARÍA ISABEL BUGNON
Nacida en la ciudad de San Javier, provincia de Santa Fe. Descendientes de indios Mocovíes.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 6 de Colonia California, Zona Rural. Cursó sus estudios secundarios en la Escuela Domingo G. Silva, turno noche.
Actualmente reside en la ciudad de Santa fe.
AGONÍA
Si mis ojos pudieran
Aunque sea por un segundo
Mostrarte estos sentimientos
Que en mi alma están anclados
Te darías cuenta que gran
Dolor siento por ti
Amor como desearía dejar
De amarte
Tu con la espesa bruma
De la noche
Cubriste mis días
A mi corazón llenaste
De amargura
A este amor puro
Sincero en la mas
Dolorosa desventura
Dime como hago
Para acallar esta agonía
Mi agonía.
Discúlpame si en mi cara
Vez una mueca de dolor
O simplemente una fría despedida,
Me muero por vos, pero tengo
Que marcharme
Quizás nunca te olvide
Jamás dejaré de amarte
Pero me queda el consuelo
Que en otros brazos hallaras
Lo que en los míos no encontraste
MARIBEL OVELAR
BLANCA Y PURA
Eres blanca pura
Dulce como la miel
Brindas amor, placer
Compañía, felicidad
Transportas a un mundo irreal
A todo aquel que cree en tu amistad
Un mundo en el cual solo hay
Diversión y amor ficticio
Los adolescentes buscan
En vos el amor que en
Sus hogares le es negado
Eres como un ángel que invitas
A transitar un sendero lleno
De esperanza donde todo es perfecto
Donde solo hay alegría y amor
Te veo desandando el camino asia mis hijos
Como queriendo venderles ese mundo
Que para ti es bello, pero no podrás
Porque se quien eres, no permitiré
Que ni siquiera lo roces con tu perfume
Con olor a muerte, muerte blanca
Tu apariencia de ser amiga de todos
En realidad llevas el dolor, la miseria
En la pureza que aparentas
En los lugares que frecuentas
Tienes distintos nombres
Yo solo te diré eres la droga
Eres la muerte que se lleva
Tantas vidas jóvenes
Ese es tu único nombre
Aunque los disfraces con otros.
MARIBEL OVELAR
Si mis ojos pudieran
Aunque sea por un segundo
Mostrarte estos sentimientos
Que en mi alma están anclados
Te darías cuenta que gran
Dolor siento por ti
Amor como desearía dejar
De amarte
Tu con la espesa bruma
De la noche
Cubriste mis días
A mi corazón llenaste
De amargura
A este amor puro
Sincero en la mas
Dolorosa desventura
Dime como hago
Para acallar esta agonía
Mi agonía.
Discúlpame si en mi cara
Vez una mueca de dolor
O simplemente una fría despedida,
Me muero por vos, pero tengo
Que marcharme
Quizás nunca te olvide
Jamás dejaré de amarte
Pero me queda el consuelo
Que en otros brazos hallaras
Lo que en los míos no encontraste
MARIBEL OVELAR
BLANCA Y PURA
Eres blanca pura
Dulce como la miel
Brindas amor, placer
Compañía, felicidad
Transportas a un mundo irreal
A todo aquel que cree en tu amistad
Un mundo en el cual solo hay
Diversión y amor ficticio
Los adolescentes buscan
En vos el amor que en
Sus hogares le es negado
Eres como un ángel que invitas
A transitar un sendero lleno
De esperanza donde todo es perfecto
Donde solo hay alegría y amor
Te veo desandando el camino asia mis hijos
Como queriendo venderles ese mundo
Que para ti es bello, pero no podrás
Porque se quien eres, no permitiré
Que ni siquiera lo roces con tu perfume
Con olor a muerte, muerte blanca
Tu apariencia de ser amiga de todos
En realidad llevas el dolor, la miseria
En la pureza que aparentas
En los lugares que frecuentas
Tienes distintos nombres
Yo solo te diré eres la droga
Eres la muerte que se lleva
Tantas vidas jóvenes
Ese es tu único nombre
Aunque los disfraces con otros.
MARIBEL OVELAR
PUBLIO BENUZZI
(Un pensador poético)
Tu labios
Rojizos cuando el sol baja
a las cinco de la tarde
Son labios escarlata que al cielo lo levantan
y las plateas las estrellas, miran con alegría
Que dos labios se juntan,
Se besan y nunca
dicen un Adiós.
Tu bella mujer...
Me elevas sin querer hacia el mas allá
Ímproba vida,
Contigo que se aquieta y se acalla;
Las penurias, muchas,
En este mundo se deslizan,
con tu aroma y el dolor grita de emoción,
Sos la culpable de la alegría en este mundo
Que es tan profundo
Es que tu caminar arroja flores sin tenerlas
Maravillas en tu perpetuidad:
Tu corazón,
Inclina a los hombres por tu emoción
Yo te digo:
Que del cielo bajaste con alas plateadas
O blancas
Quien será tan feliz?
Que a esos labios se arrimen al beso
Mas puro
En un segundo, latirá
El gran amor !!!
¿Conocen el amor?
El amor es una belleza que a yodo lo acaricia
Con fulgor y verdad
¿Conocen el amor?
Es un delirio que lo lleva al abismo
Al mas largo con fin
¿Conocen el amor?
El amor es provocativo, que se buscan entre si
Para pasar horas, días sin de esperar de si
¿Conocen el amor?
Es un misterio entre las relaciones humanas
Que no en vano, siempre son intereses entre manos
¿Conocen el amor?
Es un jardín con flores
Que al tocar con los dedos las flores se quejan
Porque no es verdad los que piensen que desean
¿Porque tocan?
¿Conocen el amor?
Es una mirada engañosa
Que entre el hombre y la mujer se miran
Y no se despabilan
¿Conocen el amor?
Cardo con dolor que de noche o día, pegan gritos de clamor
¿Conocen el amor?
Es soledad de dos personas, marido y mujer
Que en el mismo techo viven con mezquindad
y no conviven
¿Conocen el amor?
¡ si uno solo es !
Cuando viene de Dios ese es amor puro,
Limpio de corazón
Es un amor sin barreras, sin crueldad, sin interés
¡¡ Es un solo querer !!
Rojizos cuando el sol baja
a las cinco de la tarde
Son labios escarlata que al cielo lo levantan
y las plateas las estrellas, miran con alegría
Que dos labios se juntan,
Se besan y nunca
dicen un Adiós.
Tu bella mujer...
Me elevas sin querer hacia el mas allá
Ímproba vida,
Contigo que se aquieta y se acalla;
Las penurias, muchas,
En este mundo se deslizan,
con tu aroma y el dolor grita de emoción,
Sos la culpable de la alegría en este mundo
Que es tan profundo
Es que tu caminar arroja flores sin tenerlas
Maravillas en tu perpetuidad:
Tu corazón,
Inclina a los hombres por tu emoción
Yo te digo:
Que del cielo bajaste con alas plateadas
O blancas
Quien será tan feliz?
Que a esos labios se arrimen al beso
Mas puro
En un segundo, latirá
El gran amor !!!
¿Conocen el amor?
El amor es una belleza que a yodo lo acaricia
Con fulgor y verdad
¿Conocen el amor?
Es un delirio que lo lleva al abismo
Al mas largo con fin
¿Conocen el amor?
El amor es provocativo, que se buscan entre si
Para pasar horas, días sin de esperar de si
¿Conocen el amor?
Es un misterio entre las relaciones humanas
Que no en vano, siempre son intereses entre manos
¿Conocen el amor?
Es un jardín con flores
Que al tocar con los dedos las flores se quejan
Porque no es verdad los que piensen que desean
¿Porque tocan?
¿Conocen el amor?
Es una mirada engañosa
Que entre el hombre y la mujer se miran
Y no se despabilan
¿Conocen el amor?
Cardo con dolor que de noche o día, pegan gritos de clamor
¿Conocen el amor?
Es soledad de dos personas, marido y mujer
Que en el mismo techo viven con mezquindad
y no conviven
¿Conocen el amor?
¡ si uno solo es !
Cuando viene de Dios ese es amor puro,
Limpio de corazón
Es un amor sin barreras, sin crueldad, sin interés
¡¡ Es un solo querer !!
OSVALDO MOLINA
Desierta e inconclusa conciencia,
errante en un camino sin caminos ni corazón,
Lúgubre, terrible e insaciable tentación.
Dejando a la intemperie la paciencia,
eclosiona las siempre oculta torpeza
sonriendo los hipócritas en su tristeza
Tiñen su dolor con abstinencia.
Insípida y vulgar satisfacción,
nomenclatura efímera de la rutinaria traición,
oculta en la ironía crece la impertinencia.
Navaja de doble filo viene a cercenar
albores del tiempo que nunca nacerán
detrimento continuo de nuestra bondad,
inherente carroña del destino,
encontrará sus fin en el delirio.
Primordial sentimiento de ternura
universal premura de consuelo,
evita la constante censura,
detrimento continuo de un alma tan pura,
elíptica creación, víctima del desdeño.
Serena calamidad de la discordia,
optativa alcancía de remordimientos,
lentamente se comprime la experiencia,
olvidados en el tiempo quedaron los tormentos.
Quimeras de sueños pedregosos,
urden nuestra futura perdición,
etérea nube de la codicia,
derramas tus lágrimas sobre las cenizas
atisbando las consecuencias de tus actos.
Solípedos unicornios de la injusticia,
unifican ternura, valor y nostalgia,
fecundando la victoria utopía,
revocada por la interminable avaricia,
invocada por los mundales deseos,
reprimidos en lo mas profundo de tus sueño.
errante en un camino sin caminos ni corazón,
Lúgubre, terrible e insaciable tentación.
Dejando a la intemperie la paciencia,
eclosiona las siempre oculta torpeza
sonriendo los hipócritas en su tristeza
Tiñen su dolor con abstinencia.
Insípida y vulgar satisfacción,
nomenclatura efímera de la rutinaria traición,
oculta en la ironía crece la impertinencia.
Navaja de doble filo viene a cercenar
albores del tiempo que nunca nacerán
detrimento continuo de nuestra bondad,
inherente carroña del destino,
encontrará sus fin en el delirio.
Primordial sentimiento de ternura
universal premura de consuelo,
evita la constante censura,
detrimento continuo de un alma tan pura,
elíptica creación, víctima del desdeño.
Serena calamidad de la discordia,
optativa alcancía de remordimientos,
lentamente se comprime la experiencia,
olvidados en el tiempo quedaron los tormentos.
Quimeras de sueños pedregosos,
urden nuestra futura perdición,
etérea nube de la codicia,
derramas tus lágrimas sobre las cenizas
atisbando las consecuencias de tus actos.
Solípedos unicornios de la injusticia,
unifican ternura, valor y nostalgia,
fecundando la victoria utopía,
revocada por la interminable avaricia,
invocada por los mundales deseos,
reprimidos en lo mas profundo de tus sueño.
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